Las vibrantes selvas de Machu Picchu revelan un exuberante paisaje tropical que alberga flora y fauna indígena. La tranquilidad del paisaje inspirado en la selva tropical presenta tonos de azules brumosos y verdes con toques de aves del paraíso de color carmesí. El musgo colgante enmarca la escena con un presentimiento de misterio que se encuentra en los bosques de los cuentos de hadas de la infancia.